El Modo Espejo es considerado muchas veces como uno de los modos más habilidosos: mismo mazo, misma mano inicial, lo que marca las diferencias son tus decisiones y el uso de la carta Espejo.
Aunque esta habilidad se adquiere con el tiempo y la práctica, aquí tienes tres consejos que te ayudarán a superar el Desafío:
No te precipites en la batalla y aprovecha los pocos segundos del inicio de la partida para analizar tu mazo. Lo mismo ocurre con tu oponente.
¿Cuáles son las sinergias? ¿Qué carta será difícil de manejar? Tómate tu tiempo para pensar en los puntos fuertes y débiles del mazo.
Después de analizar tu mazo, identifica cuál es la condición de victoria. Una condición de victoria es una carta diseñada para infligir graves daños a las torres. Puedes tener una o varias.
Es el pilar de tu mazo y probablemente será la clave de tu victoria.
Ahora que entiendes bien cómo funciona tu mazo y lo que debes hacer con él, piensa en los contraataques ('counters')... o en la falta de ellos.
¿Tienes unidades aéreas pero no antiaéreas? ¿Unidades de enjambre pero sin daño causado al desplegar, ni pequeños hechizos? Cuantos menos contraataques tenga una carta en el mazo, más poderosa será en el juego. Si es bueno para ti, ¡también lo es para tu oponente!
No olvides lo básico para cada batalla en la Arena: ¡Maneja tu elixir sabiamente y mantente al tanto del ciclo de cartas de tu oponente! Con todos estos consejos en mente, el Desafío de Mazo Duplicado será pan comido.
¡Nos vemos en la Arena!